El fallecimiento de Antonio de Bonilla y Mir

Catalina con uno de sus hijos, quizá Antonio

La pérdida de un hijo para unos padres es el mayor dolor que pueden sufrir. Si a eso se añade que no pueden tener el consuelo de hacerse cargo del cadáver y velarlo, podemos entender el sufrimiento de Catalina y toda la familia en esos momentos.

Antonio es el segundo de los hijos de Catalina. Fue un estudiante brillante. Finalizó la carrera de Derecho y oposito a Abogado del Estado, obteniendo la plaza como uno de los más jóvenes opositores. Se encuentra en Palma en el verano de 1936, cuando se produce el desembarco de las tropas republicanas en la isla.

El Desembarco de Mallorca, a veces también denominado como la Conquista de Mallorca (Intento fallido), fue una operación bélica de la Guerra civil española desarrollada entre los meses de agosto y septiembre de 1936 por el que las fuerzas republicanas trataron de reconquistar las islas de Mallorca e Ibiza, en las que, a diferencia de lo ocurrido en Menorca, la sublevación del 18 de julio había triunfado.

El desembarco se saldó con la derrota y retirada de las fuerzas republicanas. Se considera que el desenlace de la guerra civil habría podido ser distinto en caso de éxito de la ofensiva republicana, ya que Mallorca se convirtió a posteriori en una importante base aeronaval de la aviación y la armada italiana que bloqueaban las comunicaciones marítimas y que funcionaba como plataforma aérea de ataque a la España republicana. Después del otoño de 1937 Mallorca también se convirtió en la principal base de la flota franquista, que pasó a controlar el Mar Mediterráneo.

En ese intento actuaron defendiendo la isla las fuerzas nacionales. No sabemos como fue la intervención de Antonio en ese enfrentamiento, pero se supone que pereció en el encuentro de las tropas, aunque su cuerpo no apareció. Se conservan algunas prendas de su posible vestimenta (uniforme de aviador).

Antonio tenía facilidad para escribir y en el archivo de Catalina se conservan cartas suya y también un diario muy detallado en el que destaca su inclinación al estudio y su piedad. Diariamente acude a la Santa Misa y comulga, reza el Rosario y vive otras prácticas piadosas.

Pasados los años en 1949, el diario local "Baleares" publicaba el 14 de agosto: "Mañana hará trece años de la tentativa de invadir Mallorca". No jugamos la vida aquella madrugada agosteña en Porto Cristo, pero nos jugábamos algo más importante...