El accidente ferroviario de José Antonio de Bonilla y Mir




Este accidente ferroviario es uno de los pesares de Catalina como madre.

En 1914 se construye una 2ª línea de ferrocarril que enlaza con Cinco Casas los pueblos de Argamasilla de Alba y Tomelloso, lo que supuso para todos los pueblos afectados un gran beneficio para su industria vitivinícola, gracias al enlace que la estación de Cinco Casas tenía con la línea Madrid-Andalucía. Es a partir de este momento cuando la estación comienza a llamarse "Las Cinco Casas", nombre con que se conocía a esos parajes, en lugar de estación de Argamasilla de Alba que fue como se llamó en un primer momento. Posteriormente se termina denominando "Cinco Casas".

Pero no toda la historia ferroviaria de Cinco Casas es de logros y avances: el 17 de diciembre de 1946, se produjo un trágico accidente ferroviario, donde el expreso Madrid-Algeciras chocó contra 18 vagones que se encontraban en la vía que se habían desenganchado de un tren de mercancías, haciéndolo descarrilar. Las altas horas de la madrugada (aproximadamente la 1 y media), las gélidas temperaturas y la nieve de la época, agravaron la situación. El resultado "oficial" del siniestro fueron 21 fallecidos y más de 100 heridos. Cabe destacar que vecinos de la población han referido siempre  que los fallecidos fueron bastantes más, pero la cifra real de fallecidos no fue hecha pública. http://cincocasas.org/historia.html

José Antonio de Bonilla y Mir, regresaba a Jaén después de una de las sesiones del Congreso. Había hecho el viaje de ida en coche, pero al alargarse las sesiones y estando próxima la Navidad, para que el mecánico no tuviera que esperarlo más tiempo le propuso que se volviera y él decidió tomar el tren. Viajaba tranquilamente rezando el Rosario en uno de aquellos trenes de viajeros de madera. Frente a él dos señoras que comentaban mil temas. Se produjo el tremendo choque y salió despedido al andén, sobre él cayeron numerosos tablones que lo enterraron en madera y, sobre los tablones, los cuerpos de otros viajeros, algunos muy malheridos, que fallecieron poco después, y a los que él ayudó a morir cristianamente. Los vecinos que acudieron a socorrer a los accidentados lo daban por muerto. Pasado un buen rato se hizo algo de calma y con esfuerzo consiguió  asomar un brazo bajo los tablones y pedir auxilio. Tenía los tobillos rotos. 

Regresó a Jaén dónde se repuso al cuidado de su madre y de su esposa.

Muestra del cariño que le tenía tanta gente es el elevado número de personas que muestran su apoyo.

Se conserva una relación de las cartas o telegramas de pésame, visitas y llamadas recibidas en esos días, recojo sólo las llamadas telefónicas del 17, 18 y 19:

Llamadas 18/2/1946

Ø  El Alcalde de Granada

Ø  Cancio Suárez

Ø  El Señor Obispo

Ø  Julio Alonso, Baeza

Ø  Uno de La Guardia, 2 veces

Ø  Sra. de Mollinedo

Ø  Sra. de Gea

Ø  Sra. de Ruiz Córdoba

Ø  Monjas del Hospicio

Ø  Sra. de Luca, Terero

Ø  Pepe Moreno, Bailén, 2 veces

Ø  Sor Julia

Ø  D. Pedro de las Parras

Ø  Sr. Segovia, Director del B. de España

Ø  Bartolomé Jiménez

Ø  Depositario de la Diputación

 

Llamadas 18/2/1946

Ø  Manuel Quesada, Rus

Ø  Juan Aragón

Ø  Sr. Codes, Martos

Ø  Sra. de Aranda , Madrid

Ø  D. Virgilio, 2 veces

Ø  Sr. Álvarez

Ø  Sor Julia

Ø  Bernardo Jurado

Ø  Delgado Merlo

Ø  Juan del Moral Aranda, Villargordo

Ø  Ricardo Herrera

Ø  Sebastián Conde

Ø  Delegado de Hacienda

Ø  Adelina Torres

Ø  De Auxilio Social

Ø  Alcalde La Carolina

Ø  Santos Orcaza

Ø  Antonio, Falange, 2 veces

Ø  Pedro de las Parras

Ø  Cancio Suárez

Ø  Carmen Blanco

Ø  Administradora de los Niños de Linares

Ø  Carmen Barreola, Granada

Ø  Delegada Sección Femenina

Ø  Pepe Moreno Bailén

Ø  Sra. de la Rocha

Ø  Carmen Torres

Ø  Eduardo Siles

Ø  Conchita

Ø  Sra. del Director del Banco de España

Ø  Isabel Sagrista

Ø  León Esteban

Ø  Señor Perales

Ø  Blanco Hermoso

Ø  Primo de la Srta. Del Subsidio

Llamadas 19/12/1946

Ø  Conchita

Ø  Blanco Hermoso

Ø  D. José Pila, del Obispado

Ø  Del Neveral, un primo de la Srta. De Calvo. Priego de Córdoba

Ø  Sra. de Tercero, preguntar

Ø  Sra. de Virgilio Anguita

Ø  Antonio Almagro y su suegra, Villargordo

Ø  Miguelico y Juan, Rus

Ø  Sr. Miralles

Ø  Rafael Villegas

Ø  D. Manuel Sánchez

Ø  Sra. de Fantoni

Ø  D. Juan Aragón y hermano

Ø  Internado de Santa Teresa

Ø  Jurado Confiterol

Ø  Sor Julia

Ø  Sra. Viuda de Torres

Recogemos una carta escrita por Juan de Adana Bellido, compañero en el despacho de abogados.

Jaén, 18/12/1946

Querido José Antonio: 

No puedes figurarte cuanto hemos sufrido y sufrimos por el accidente que te ha ocurrido. Enlos primeros momentos, que fueron largos, la incertidumbre y los rumores circulaban tan alarmantes, que nos tenían muy abatidos. Hasta las 6:30 h que recibimos las noticias verdaderas y a todos nos entró un gran alivio por no ser tan malas como suponíamos. No puedes suponer la expectación tan grande que en tu casa había, mientras tus padres hablaban contigo por teléfono. Dios quiera que cures pronto y que enseguida podamos abrazarte.

Los pobres de tus padres han sufrido mucho, a pesar de que los teníamos engañados respecto de lo que en la calle circulaba. El Gobernador y su señora se han interesado muchísimo, por lo que han demostrado lo mucho que te aprecian.

Tu casa y el despacho han sido un continuo ir y venir de personas interesándose por tu estado. Puedes estar satisfecho. Ese día precisamente me había quedado yo en cama y cuando supe la noticia subí a enterarme con cuanta rapidez pude. 

Hoy ha nevado copiosamente, por lo que no he podido salir de casa y por tal motivo no podré poner esta en el correo hasta mañana (D.M).

Añade también su esposa un saludo afectuoso (Pepita).

La carta esta fechada en Jaén con matasellos  2/01/1947 y se dirige al Sanatorio Quirúrgico Ruber, Juan Bravo 57, Madrid. 

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