Un local propio

Es un dibujo del hermano de José Luis García Campos que ofrece una perspectiva de la Catedral desde la parte baja dela calle Ejido de la Alcantarilla y se aprecia perfectamente el edificio de la Escuela del Niño Jesús de Praga en la esquina de la calle Alcantarilla con con Julio Ángel. Destacan las grandes cristaleras de la primera planta que daban luz a las aulas.

Texto a modo de prefacio del libro de actas que comienza en 1939.

Convencidas de la necesidad de tener un local propio, trabajamos incansablemente para conseguirlo, primero con la rifa de un mantón de Manila, por la que obtuvimos 4.000 pesetas, más el beneficio de quedarnos nuevamente con el mantón, por no haber vendido el número que resultó premiado. Nos costó un trabajo ímprobo la colocación de los cuatro mil billetes. Después recogimos algunos donativos de cierta importancia, consiguiendo comprar una modesta casa en El Ejido de la Alcantarilla.
Hubo, naturalmente, necesidad de transformarla, para lo cual en dos inviernos consecutivos organizamos funciones semanales en el Teatro Cervantes, pro medio de abonos llamados "Selectos" y creo recordar también que usábamos "Martes de moda". En ellos se daba una sesión de cine y un número o dos ejecutados por señoritas, de canto, danza o declamación.
¡Cuánto trabajo! ¡Cuántas horas empleadas en su organización, con todas las dificultades y sinsabores, que estas pequeñas cosas acarrean! Sobre todo la elección de películas era lo más fastidioso por la enorme dificultad que en aquella época había para encontrarlas que no fuesen inmorales y al mismo tiempo resultaran gratas al público.
Reconozco que uno de los mayores sacrificios que he hecho por la Escuela, bajo su apariencia de entretenimiento, era el de estar horas y horas ante la pantalla sufriendo el frío del teatro vacío., con el fastidio de ver pasar cinta tras cinta, que casi siempre había que desechar transcurridas algunas escenas, y a veces en las finales, que era el peor de los casos.

En el acta del 14 de junio de 1957 se recoge el siguiente texto.

Catalina da cuenta de que habiendo en el edificio de la Escuela, un local que no era propiedad de la misma, y estando puesto a la venta y conveniéndole mucho a la Escuela, D. José de Bonilla y Jaén, lo compró por un valor de 57.000 pesetas y se los regaló a su esposa, que a su vez lo regaló a la Escuela, quedando así en el Registro de la Propiedad. Ahora este local está arrendado en 675 pesetas/mensuales, cuya renta es un ingreso magnífico, que nos permite cubrir el déficit actual.









Comentarios

Entradas populares de este blog

Celebramos el Centenario

Historia de Niño Jesús de Praga